Jorge Regalado Santillán

CUERPO ACADÉMICO SALUD AMBIENTAL Y DESARROLLO SUSTENTABLE

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(33) 3819 3327, ext. 33135

CUCSH. Departamento de Estudios sobre Movimientos Sociales (DESMOS)
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (CONACYT)
Av. De los Maestros y Alcalde, Puerta 1, Edificio G, Tercer Piso. Col. Alcalde Barranquitas, Guadalajara, Jalisco. C.P. 44260.

Biografía

Mi desarrollo como profesor-investigador ha tenido como tema central las sociedades en movimiento. Es decir, indagar sobre las maneras como la sociedad se organiza para convertir sus necesidades en demandas sociopolíticas que requieren la intervención gubernamental o bien, para, por sí mismas buscar y encontrar solución a sus múltiples necesidades. Una forma podría llevar a otra e incluso a una tercera en la cual se combinan las dos.

Así, primero, desde la perspectiva de la sociología urbana indague respecto de la carencia de servicios públicos, el déficit de vivienda y la inseguridad pública. Siempre imprimiendo una visión histórica social que permitiera tener una visión de largo plazo tanto de las necesidades sociales como de la acción social. Fue en esta primera etapa que mis indagaciones se centran en las capacidades o poderes sociales construidos para lograr o ejercer presión para que el Estado y sus instituciones intervinieran de manera competente en la atención de las demandas y necesidades sociales que de por sí están obligados a atender. En esta etapa una pregunta orientadora era: ¿Por qué la gente, destacadamente las mujeres, tiene que organizarse, movilizarse, protestar, confrontarse, para intentar se le resuelvan o cumplan derechos establecidos que el propio Estado/gobierno ha definido como sus obligaciones? En esta etapa la existencia de un sistema patriarcal no formaba parte de la problematización.

Una segunda etapa de mi desarrollo como investigador inició en 1992. Si bien antes había algunos atisbos y guiños, impactado por las explosiones del 22 de abril de ese año, mi interés por los temas de la organización y el hacer social frente se mantuvo, pero ahora atraído por los problemas ambientales y los riesgos urbanos que se esconden bajo las losas de concreto y la racionalidad capitalista urbano-industrial. Empecé a entender también la importancia de rescatar las narrativas (la subjetividad) de las personas que son doblemente damnificados por las personas que dirigen las instituciones estatales, primero al no tomar las precauciones ambientales y de seguridad urbana necesarias para evitar los riesgos urbanos y después, al ser omisos y negligentes en la atención comedida y en la solución de las demandas sociales cuando, por ejemplo, las calles de la ciudad explotan dejando estelas de muerte y destrucción y nadie resulta responsable.

En abril de 1992, con las explosiones, caí en la cuenta de que la ciudad de Guadalajara era una ciudad tipo de la sociedad del riesgo (Beck, 1998). En realidad, era el anuncio de que habíamos entrado en la espiral del colapso ambiental. Como sujeto situado me es imposible dejar de reconocer la influencia que tuvo en mi trayectoria académica la rebelión armada de los zapatistas en enero de 1994 y todos los procesos que ha desplegado de entonces a la fecha. Se constituyeron en un horizonte. Empecé a entender que el tiempo cronológico no es exacto como generalmente se nos dice. Y eso vale también para intentar entender y explicar nuestro devenir como ser/sujeto pensante. Entonces, las fechas indican solamente momentos de emergencia de procesos que seguramente tienen antecedentes lejanos. Así, en 2008, sorprendido, constaté que en México y en mí eco-geografía inmediata el desarrollo del capitalismo ya nos había colocado en el contexto de la crisis ambiental. ¿Cuál fue la evidencia empírica? El hecho de que el Río Santiago, el más importante de Jalisco y que se desliza a no más de diez kilómetros de la zona cero de la ciudad, los desechos industriales y urbanos, las nocividades que se producen en el Corredor Industrial El Salto-La Barca y en la conurbación lo habían matado y convertido en el gran caño de la ciudad y, por tanto, había pasado de ser origen y productor de biodiversidad a elemento letal, peligroso para la vida.

Asumiendo una autocrítica por la lentitud del entendimiento, para las poblaciones humanas y no humanas de los pueblos de la barranca del Río Santiago esto estaba claro desde décadas atrás, cuando se había extinguido la vida acuática. Durante el mes de febrero de 2008 sucedió otro hecho paradigmático. El niño Miguel Ángel López Rocha que vivía en el fraccionamiento La Azucena, construido irresponsablemente a menos de cien metros del cauce del río, cayó, accidentalmente, en él, muriendo días después por el efecto de las altas concentraciones de mercurio y plomo que encontraron en su sangre. Fue la constatación de la letalidad de las aguas del río, pero también de las complicidades empresariales y gubernamentales. Este hecho se constituyó en esa especie de shock moral que genera una serie de emociones (Jasper, 2012) que a su vez liberan procesos atorados de construcción de nuevas subjetivaciones sociales colectivas y singulares.

Podría considerarse este hecho como el NO interior, el inicio de una ruptura con una forma de subjetivación social en los sujetos pensantes de estos territorios de sacrificio social y ambiental en los que resulta fácil entender la idea de “poner el cuerpo” en los procesos de lucha como de investigación. Más adelante, las narrativas nos ayudarían a comprender que no es solo el cuerpo sino también su alma lo que ponen los sujetos en su hacer cotidiano.

En paralelo con lo anterior, y por ello niego la certeza del calendario en los procesos de subjetivación social, gracias a que mi origen se encuentra en el pueblo de Cuexcomatiltán, mi terruño, mi matria (González, 1986) uno de los cuatro pueblos de la ribera de la laguna de Cajititlán, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, empecé a ver, conocer y comprender cómo los procesos de contaminación de la laguna como de la urbanización e industrialización en pocas décadas habían alterado peligrosamente la vida en este territorio que, desde una mirada más amplia, también forman parte de la Cuenca del Río Santiago. En realidad, es un proceso intenso de destrucción contradictorio en el sentido de que la conurbación, al destruir estos ecosistemas que aseguraron por siglo la buena vida, la vida sana y que he nombrado como el cordón natural de la ciudad (Regalado, 2015), atenta contra sí misma. Y los resultados están a la vista por todos los rumbos de la ciudad.

Las resonancias de mi pasado rural y lacustre hacían conexión y sentido. Obviamente mi interés por estos temas de la vida tiene un origen muy anterior a los intereses académicos, pero no era consciente de ello. En esta laguna que conocí y disfruté limpia y rica en vida acuática, si bien esta no se ha extinguido, hace años que ha dejado de ser aquello que fue antes del progreso y el desarrollo. Solo especies con alta resistencia a la contaminación sobreviven y no me refiero sólo a las especies acuáticas. Los pescadores, sujetos sociales que construyen su identidad y su ser a partir de la práctica de la pesca y de la relación con la laguna, ahora tienen que reinventarse aprendiendo las técnicas de la acuacultura produciendo peces en tinas de agua dulce como si no tuvieran ya una laguna. Las canoas o lanchas, remos, redes, mucho antes los chinchorros, son instrumentos de trabajo de los pescadores que han pasado a la historia. Son artículos de museo. Para pescar en las tinas son innecesarios.

Por hechos como estos mis intereses de investigación se fueron orientando hacia los procesos organizativos de los pueblos de la barranca del Río Santiago y de la ribera de la laguna de Cajititlán para hacer frente a los procesos de destrucción de la naturaleza, es decir, de la vida, derivados de paradigma cientificista del progreso y el desarrollo, proveniente de la racionalidad urbana-industrial. En esta geografía he concentrado mis proyectos de investigación. He caminado y transitado por ellos, he conocido a su gente en su intimidad y vida cotidiana, me he vinculado e implicado con sus procesos y luchas, he estado observando, indagando y documentando como la vida de todas las especies en estos pueblos pertenecientes a los municipios de Guadalajara, Zapopan, El Salto, Tlajomulco, y San Cristóbal de la Barranca, se ha venido complicando en algunos casos al grado de hacerla imposible, producto de la mala y nociva influencia de la racionalidad urbano-industrial.

Esta racionalidad ha creado otras dos fuentes de contaminación y muerte: la producción de basura y el uso indiscriminado de fertilizantes agrotóxicos con el argumento de la necesidad de incrementar la producción de alimentos. Hay que destacar la presencia en estos territorios de la empresa Monsanto, hoy, Bayer, la más peligrosa a nivel mundial por el uso ilegal y extensivo que hacer del glifosato para la producción de semilla transgénicas, pretendiendo acabar con las semillas ancestrales o criollas. Y, por otro lado, los lixiviados que producen las montañas de residuos sólidos urbanos en los vertederos de la ciudad (Los Laureles en Tonalá y Picachos y Hasar´s en Zapopan) así como los residuos de los fertilizantes agroquímicos, que por deslave y gravedad en tiempos de lluvias o por inmersión igual llegan a las corrientes de aguas subterráneas o externas.

Ya sabemos, si se contamina el agua, se contaminan los alimentos y si, además, se contamina el aire, ¿cuál es el resultado? La muerte lenta por contaminación con responsabilidad diluida. ¿Todos somos responsables?

A estos pueblos ahora se les nombra de maneras diferentes. Entre ellos mismos se dicen infiernos ambientales y desde la academia se les ha conceptualizado como pueblos/territorios de sacrificio social y ambientalmente por el capital y el Estado. Para su análisis y problematización fui asumiendo dos principios: el trabajo junto con los sujetos sociales, y el trabajo académico colectivo con horizontes interdisciplinarios, o mejor, buscando las transversalidad disciplinar y rompiendo con el paradigma Estatocéntrico, economicista o biologicista de explicación de lo socioambiental, para ir adoptando un paradigma socio-bio-céntrico, en el cual adquiere centralidad el estado de salud en que
se encuentren los cuerpos de agua, los bosques, el territorio, las otras especies, para explicar las posibilidades y condiciones de reproducción de la vida. Es decir, el tipo de relaciones realmente existentes entre la sociedad y la naturaleza que explican el carácter del antagonismo social.

Fue así que fui incorporando conceptos provenientes de otras epistemologías o formas de ver y entender lo socioambiental. Algunos las definen como epistemologías del sur (de Sousa, 2009), el Buen Vivir (Acosta, 2015; Gudynas, 2011); capitaloceno y trama de la vida (Moore, 2020); etc. Así, he transitado de la noción recursos naturales al de bienes comunes; del de movimientos sociales al de sociedades en movimiento; a un posicionamiento crítico radical a las nociones desarrollo, progreso y desarrollo sustentable; de una noción tradicional del ecologismo y el ambientalismo a una visión más integral y compleja que habla de la defensa de la vida, del territorio partiendo de una racionalidad ambiental compleja dentro de la cual se constituyen nuevos sujetos sociales (Leff, 2014) que, eventualmente, construyen capacidades y poderes destituyentes/constituyentes (Castoriadis, Zemelman…) y prefiguran otras formas de vida, otros mundos posibles. En términos metodológicos también ha sido importante reconocer la importancia de reconocer los saberes locales a través de las narrativas de la vida cotidiana, es decir, de las luchas en defensa de la vida de los sujetos. En el fondo esto significa entender que el conocimiento y los saberes se construyen colectivamente y no de manera individualista como básicamente se enseña en las universidades.

Es por ello que mi producción académica (la publicada y la que por serlo), así como mi implicación y vinculación social tiene que ver con estos sujetos (colectivos y singulares) y territorios de sacrificio social y ambiental. De hecho, puedo afirmar que he adoptado como principio solo indagar, investigar, respecto de aquellos procesos socio-organizativos con los que puedo y decido vincularme y con los cuales se genera una mínima afinidad.

Estas perspectivas de pensamiento crítico, compartidas y debatidas constantemente con colegas de tres centros universitarios de la UdeG y de otros países se han impulsado también en la docencia y la difusión. En la docencia en los cursos, talleres y seminarios de licenciatura en los que he participado (sociología, estudios internacionales y comunicación pública) y en los programas de posgrado en los que participo actualmente como las maestrías en ciencias sociales, de gestión y desarrollo social, ciencias de la salud ambiental, así como en el doctorado en ciencias sociales. Mi vocación tranversal/interdisciplinar, aún en proceso de despliegue, la he venido experimentando desde mi adscripción al Cuerpo Académico Desarrollo Sustentable y Salud Ambiental (UDG-CA-43), que no pertenece a mi Centro Universitario de adscripción y que está integrado mayoritariamente por colegas de otras disciplinas diferentes a las ciencias sociales.

CV

Curriculum Vitae


Educación
  • Licenciatura en Sociología, Universidad de Guadalajara. México. 1989.
  • Maestría en Arquitectura (Investigación y Docencia-Urbanismo), Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). México. 1995.
  • Doctorado en Ciencias Sociales, Universidad de Guadalajara. México. 2015.

Líneas de Generación y Aplicación del Conocimiento del Cuerpo Académico (CA) en las que participa

  • Evaluación y gestión de Riesgos Ambientales y Vulnerabilidad de Comunidades.
Publicaciones

Viralizar la esperanza en la ciudad. Alternativas, resistencias y autocuidado colectivo frente al COVID-19 y a la crisis socioambiental. Ciudad de México: IIS-UNAM, junto con Tommaso Gravante (en prensa). 

Regalado Santillán, J. y Rodríguez Guerrero, R. (2020). Resistencias urbanas al cambio climático: consumo crítico, agroecología y defensa del territorio en Guadalajara, Jalisco, México. Agua y Territorio, 16, Universidad de Jaén, España. ISSN 23408472. 

Regalado, J. (2019). La imaginación zapatista no va al poder. Boletín Onteaiken, 27: 1-11, Argentina. ISSN 18523854. 

Regalado, Santillán J. (2017). Pensamiento crítico, cosmovisiones y epistemologías otras para enfrentar la guerra capitalista y construir autonomía México, Cátedra Jorge Alonso. 

Gravante, T. y Regalado, J. (2016). Acción colectiva y prácticas políticas emergentes en México. Revista de Ciencias Sociales, 154 (IV):113-127. Universidad de Costa Rica. ISSN 04825276. 

Garibay Chávez, M.G., Curiel Ballesteros, A., Davydova Belitskaya, V., Orozco Medina, M.G., Ramos Robles, S.L., Regalado Santillán, J. (2015). Salud ambiental en la zona metropolitana de Guadalajara. Imaginando futuros diferentes, México, UdeG, ISBN 978-607-742-328-7 

Regalado Santillán, J. (2015). Apuntes sobre el despojo, la resistencia y la autonomía indígena en México. En Chapa García, J.B. y Cázarez Vázquez, M. (Coords.), Cultura política, género y movimientos sociales: una mirada desde las ciencias sociales, México, UdeG. ISBN 978-607-742-412-3. 

Regalado Santillán, J. (2015). La relación ciudad-naturaleza y sus impactos sobre la salud. La destrucción natural de la ciudad de Guadalajara. (2015), en María Guadalupe Garibay Chávez, et. al., Salud ambiental en la zona metropolitana de Guadalajara. Imaginando futuros diferentes, México, UdeG, ISBN 978-607-742-328-7. 

Regalado Santillán, J. (2015). Resistencia y autogestión contra el despojo y la destrucción en la zona metropolitana de Guadalajara. Waterlat-Gobacit Network Working Papers, 18 (2). ISSN 20564856. 

Regalado Santillán, J. (2013). Los movimientos sociales en México. La vía autonomista y comunitaria. En Nájera Espinoza, M.A. (Coord.), Movimientos sociales, autonomía y resistencia, México, UdeG/California State university. ISBN 978-607-8039-38-8. 

Regalado Santillán, J. (2013).Resistencias sociales y política hidráulica en Jalisco, en de la Paz Hernández Águila, Chapa García, J.B. y Moreno González, M.G. (Coords.), Trabajo, desigualdad y protesta social en Jalisco, México, UdeG. ISBN 978-607-450-724-9. 

Regalado Santillán, J. (2013). Luchas sociales contra el despojo del territorio y los recursos naturales. En Navarro García,J.R., Regalado, J. y Tortolero Villaseñor, A. (Coords.), Agua, territorio y medio ambiente. España y América Latina: políticas públicas y participación ciudadana, México, UdeG/CSIC. ISBN 978-607-450-72205. 

Navarro García, J.R., Regalado Santillán, J. y Tortolero Villaseñor, A. (2013). Agua, territorio y medio ambiente. España y América Latina: políticas públicas y participación ciudadana. (2013), México, UdeG/CSIC. 

Regalado Santillán, J. (2012). Guadalajara, sociedad, gobierno e inseguridad México: UdeG. 

Regalado Santillán, J. (Coord.). (2010). Paradojas del sistema político mexicano. (2010). México, UdeG. 

Regalado Santillán, J. (2009). La laguna de Cajititlán y sus pueblos ribereños. Apuntes de historia, identidad lacustre y organización social. Agenda Social, 1 (3), revista electrónica de pos-grado en Políticas Sociales de la Universidad Estadual del Norte Fluminense, Brasil. ISSN 1981 19862. 

Navarro García, J.R. y Regalado, Santillán, J. (2006). El debate del agua en Jalisco y Andalucía, España (Sevilla), Junta de Andalucía/EEHA, ISBN 84-8266-626-6. 

Regalado Santillán, J. y Gómez Valle, J. (2006). Hacer política desde la sociedad. México, UdeG. ISBN 970-27-1116-9. 

Regalado Santillán, J. (2006). Espacio, tiempo y formas de lucha: el movimiento altermundista. (2006). En Regalado, J. y Gómez Valle, J. (Coods.). Hacer política desde la sociedad, México, UdeG. ISBN 970-27-1116-9. 

Regalado Santillán, J. (2006). La cuestión del agua en Jalisco. En Jesús Raúl Navarro García, J.R. y Regalado, J. El debate del agua en Jalisco y Andalucía, España, Junta de Andalucía/CSIC. 

Regalado Santillán, J. (2004). La participación ciudadana como valor político. En Gloria Angélica Hernández, G. A. Ramírez, J. y Regalado, J. (Coords.), Seguridad, nuevos actores y valores democráticos, México: UdeG. ISBN 970-27-0371-9. 

Regalado Santillán, J., Carrasco Gutiérez, L. y Velázquez Villa, H.(2002). 22 de abril. Esa mañana nos despertamos sin saber que ya estábamos muertos. México, UdeG. ISBN 970-27-0172-4 

Regalado Santillán, J. (2000). Política, actores y movimientos sociales en la región centro-occidente. En Regalado, J. (Coord.), Política y acciones colectivas en el occidente de México, México: UdeG. ISBN 968-985-943-X. 

Regalado, J. (1995). Lucha por la vivienda en Guadalajara. Historia, política y organización social. 1980-1992 (1995), México: UdeG. ISBN 968-895-652-X. 

Ramírez Sáiz, J.M. y Regalado Santillán, J. (1995),¿Olvidar o recordar el 22 de abril? La fuerza política de la memoria colectiva. México: UdeG. ISBN 968-895-671-6.

 

Actividad de Investigación en los siguientes proyectos

Pueblos de la Barranca del Río Chiconahuapan/Santiago. Contaminación, resistencia y horizontes de autonomía (2015-2020) 

Agroecología, consumo crítico y resistencia urbana (2019-2020) 

Pueblos contaminados y en resistencia. El Salto, Juanacatlán, Puente Grande y Tololotlán. Historia de un ecocidio (2011-2015) 

La laguna de Cajititlán y sus pueblos ribereños. Identidad lacustre, historia y organización social (2008-2010) 

Globalización (con tradiciones) y alternancia (sin democracia) en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco (2006-2008)

Nombre del curso

Sistema político mexicano
Comunidad y actores sociales
Estudios de desarrollo sustentable
Desarrollo regional
Estudios sociopolíticos
Actores y contextos sociales

Áreas de especialidad

1) Sociología política y ambiental.

2) Historia socio-ambiental.

3) Sociología de los procesos organizativos ambientales.